lunes, 11 de mayo de 2009

TRES dibujos TRES



TRES dibujos TRES


El de Peñarol y Nacional lo hizo Clarita. Yo le pedí que me lo regalara, pero ella no quiso; en vez de dármelo a mí prefirió regalárselo a un casi desconocido: lo dejó en el buzón de la casa del vecino. Pero como yo lo quería porque me gustaba, metí la mano en la ranura del buzón y lo quité. (Me parece que eso es un delito... ¿No iré presa por hacer eso? ¡Huy! Espero que no... Plissssssssss ¡Solo es un dibujo de mi hermanita, que apenas tiene cinco años!)

El otro me lo regaló mi tocaya Julieta. A mí me gustó pila, y se lo pedí; tampoco me lo quería dar, pero fue un poco más generosa que Clarita y me hizo uno igual. Mi amiga Juli, mi tocaya, está fascinada con un libro que está leyendo. Es un libro re gordo, que tiene como 600 páginas. Estaba terminando de leerlo, (lo leía despacito para que no se le acabara, porque quería que le durara muuuuuucho) y cuando estaba llegando al final hizo el dibujo que yo posteé (bueno, ese no, hizo uno igual, o bastante parecido).

Y el tercer dibujo me lo regaló la señora que hizo un libro con mi blog. Me lo hizo especialmente porque sabe que a mí me fascina la danza. Ese no lo tuve que robar, ni tuve que pedirlo, ese me lo hicieron como regalo. Este es su blog http://gabrielaarmandugon.blogspot.com y esta es su página web http://www.gabrielaarmandugon.com

Uno de los dibujos es robado, el otro hecho a pedido mío y el tercero me lo regalaron.

A mí me gusta mucho dibujar y pintar. Me gusta mucho el arte. Y el próximo dibujo que postee será uno hecho por mí. Se lo voy a dedicar a albesa84 que me escribió un comentario. Mi dibujo será la respuesta a su comentario.

lunes, 27 de abril de 2009

¿Qué me está pasando?


Siempre me pasan cosas raras...

Mudarme a Montevideo no fue tan, tan , tan raro, pero fue feo. Ahora es un poco lindo, me gusta un poco, pero jamás se lo voy a decir ni a mamá ni a papá.

La otra vez jugamos al Ouija (el juego de la copa) y nos pasó también algo raro, muy raro... Se apagaron las velas y... ¡Mejor no hablo de este tema! ¡Me da terrible miedo!

Me surgió una abuela nueva, la que me escribió un comentario en este blog. Eso es raro pero es algo lindo que me pase eso, porque tenía una sola abuela y me hizo mucha ilusión tener otra. ¡Ahora tengo dos abuela: la mamá de mi papá y maper! (¡Gracias, maper!)

Pero lo raro, RaRo, RAROOOOOOO, es lo que me pasó hoy. No sé si es algo lindo o algo feo, pero que es raro, es raro. Se comunicó conmigo una señora y me dijo que quería hacer un libro con mi blog.... ¡¡¡!!! Y yo, medio tonta, le dije que sí.... ¿Habré hecho bien? No lo sé, pero la cuestión es que ya le dije que sí, y el libro está por salir... ¡Toda mi vida en un libro! ¡Lo que yo escribo acá y muchas cosas más en un libro! Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyy

Verdad, Consecuencia

Ahora estoy teniendo algunos amigos en Montevideo. Algo me está gustando mi nuevo colegio. Las chicas son re divertidas. Todas son re divertidas menos Emilia que solo habla de todos los chicos que la llaman, de que todos le dicen que es la más bonita de todo primer año, de que todo el mundo le dice que se parece a Mariana Espósito de Casi Ángeles, de que ya no sabe qué hacer porque hay chicos que son un poco pesados y la cargosean el día entero… ¡Uf! No la soporto. Excepto por ella, las demás chicas me caen re bien. Y ahora estoy súper segura de que nadie nota nada extraño en mi forma de hablar. ¿Que cómo lo sé? Muy sencillito. A Belén, una de mis nuevas amigas se le ocurrió jugar a “Verdad, consecuencia”. Me encantó la idea de jugar y enterarme de todo, pero cuando me tocó el turno de que me preguntaran a mí, Belén me dijo “Juli, ¿verdad o consecuencia?” Yo ya sabía que me iban a preguntar qué chico me gustaba, y como no tenía ganas de contarles nada aún, dije “¡Consecuencia!”. Y la prenda que me pusieron fue llamar a Mateo y decirle que era el chico más lindo de la clase. Yo creo que algo de verdad hay, creo que Mateo es un chico súper lindo, pero en verdad no me gustaba eso de andar diciéndoselo así, abiertamente. Entonces hice trampa. Vi que Emilia había dejado su móvil (bueno, celular como le dicen aquí) entre unos almohadones y se lo agarré sin que nadie se diera cuenta. Entonces llamé a Mateo desde el teléfono de Emilia. Cuando Mateo dijo “Hola”, enseguida agregó “¿Qué pasa, Emilia?”. Yo le respondí “Nada, solo quería decirte que sos el más lindo de la clase. Me re gustás. Quería que lo supieras, nada más. Chau.” Todas las chicas se rieron mucho. A mí ni me tembló la voz, ni nada. ¿Total? El celular no era mío y yo hablé muy tranquila. Mateo se podría haber percatado de que no era Emilia la que hablaba, que era alguien más que estaba usando su móvil, pero no se dio cuenta de nada. Lo supe porque al otro día, cuando llegamos al cole, yo escuché que Mateo le decía a Emilia. “Sí, sos re linda, Emi, pero bueno, yo por ahora nada… No te enojes, eh, no es que no me gustes, pero, no estoy como para salir con nadie…” Ahí no escuché más nada porque Emilia empezó a gritarle, a decirle que quién se creía… Y yo me escabullí y me fui a conversar con Vale y Agus. No les conté nada, por supuesto. Pero ahora estoy segura que nadie nota nada diferente en mi forma de hablar. Así que estoy feliz.

domingo, 26 de abril de 2009

Gracias

¿Vale agradecer en un blog? Digo, algo así como hacen los escritores en los libros...

Bueno, yo doy las gracias, porque me gusta dar las gracias. Y aquí voy a agradecerle a Juli (mi tocaya), a May, a Mati, a Aitor (mi amigo de allá, de Barcelona), a Laura, a Sofía, a Mili, a Lu, a Mica y Romi (por las fotos), a mis amigos del cole...

Hay mucha gente más a la que le doy las gracias. Si no se los digo acá se los voy a decir en persona, o por mail, o por SMS o por MSN... Besitos ♥♥♥ ¡Gracias!


La vida es aquello que te sucede mientras haces otros planes


La vida es aquello que te sucede mientras haces otros planes.

Me gusta esa frase pues es lo que siento. Siento como que la hubiera dicho yo. Pero no la dije yo, la dijo John Lennon.

Mamá y papá siempre escuchan música de Los Beatles. A mí también me gusta, pero yo no les digo a ellos que me gusta. De vez en cuando bajo algún tema para mi mp4. Mamá y papá ni se enteran, porque me encanta decirles que su música es una porquería. Me gusta decirles NO a lo que hacen y dicen. A veces les llevo la contraria porque están equivocados, y a veces les llevo la contraria porque me da la gana. ¿Total? Ellos realizan lo mismo conmigo todo el tiempo. Hacen y deshacen, deciden y vuelven a decidir. Y a mí jamás me consultan NADA.
Y por culpa de sus decisiones es que ahora estoy viviendo desde hace dos meses aquí: en una ciudad que ni conozco, en un barrio que no me agrada y yendo a un insti donde todos me miran raro. Bueno, decir que no conozco esta ciudad es mentira, porque papá y mamá siempre hablaban de ella como si esto fuera el mismo paraíso terrenal. Además vine un par de veces cuando era pequeña, porque aquí viven mis tíos, mis primos, mis abuelos. Yo que sé cuánta gente vive aquí.
Pero de paraíso, paraíso, lo que se dice paraíso, esto no tiene ni la sombra. Es todo gris, todo, pero todo gris. Y eso que mamá dice que es tan lindo. A ella le gusta ir a una casa y luego ir a otra y pasar todo el tiempo entre gente que ella conoce, pero yo no. Mamá cree que yo les tengo que tener cariño a sus amigos y a su familia. Y todo el tiempo me dice: “Dale, Juli, ven, vamos a lo de Pocha”. Pocha, Cristina, Mirta, el tío, la gordi, los primos, la Nona, Tata Juan, y Juan de los Palotes… Ya ni sé cuánta gente, porque yo no les conozco; es que era muy pequeña la última vez que vine y no les recuerdo. A mí no me gusta eso de ir a una casa y a otra. Todos tienen que hacer algún comentario tonto: “Ay, qué linda que es, importada de España pero más uruguaya que ‘Agarrate Catalina’…” o “A ver qué dulce hablas en gallego…” y tengo que aclararles que jamás he pisado Galicia, pero no tengo ganas. No entienden nada. Además, a esta altura se ríen aquí porque dicen que hablo raro, pero si volviera a Barcelona también me dirían que hablo extraño. Ya ni sé cómo hablo porque soy una mezcla que ni yo reconozco. Procuro hablar (y escribir) como hablan mis primos y mis compañeros del colegio de aquí, al que voy ahora. Todo por eso, para no sentirme diferente. ¡Cómo cansa que te pregunten el día entero “¿De dónde eres?” “¿Cómo son los chicos allá?” A mí me dan ganas de contestarles que tienen dos piernas, dos brazos, y que tienen sexo de varón, o sea pene y testículos, para que se dejen de fastidiar, pero luego me quedo callada y no digo nada.
A veces me pregunto cómo se sentirá un mono en la jaula de un zoológico… porque yo no estoy prisionera, pero me siento un bicho raro. Y eso que hago todo lo posible para hablar como la gente de aquí. Claro, ese es mi problema, tanto intentarlo creo que ya hablo una especie de híbrido. ¿Híbrido? Bueno, no sé si he usado bien esa palabra, pero algo así… Da igual, esto no lo voy a leer más que yo. Y creo que no lo voy a leer nunca porque me da pereza volver a mirar lo que escribí, volver a leer mis paranoias y mis miedos.

El refugio de Juli

Este es mi más precioso refugio. Un refugio privado en un lugar público. Un refugio que inicio en esta fría y lluviosa tarde de otoño, en un lugar perdido en el mapa. Porque parafraseando a un músico que se llama Daniel Amaro:

Casuales casualidades
me llevaron a perderme
en un rincón apartado
tan chatito y retirado
que en el mapa no se ve

Yo le cambié unas palabritas a esta estrofa para que representara lo que me pasa. Lo demás es tal cual. Si por casuales casualidades entras a este blog, puedes leer lo que he escrito. Lo único que te cuento es que no soy ni una emo, ni nada que se le parezca. Solo estoy triste, por lo que me ocurre. Y si no me comprendes, pues no me digas nada.

¡Besos a todos quienes entren a husmear aquí!

♥ Julieta ♥